Pasado el mediodía del 24 de Abril del 2015, se produjo una multitudinaria pelea entre dos grupos de origen magrebí que motivó la intervención de la Policía Local y la Policía Nacional con más de una decena de agentes. Tras calmar los ánimos e incautarse de algunos bates de madera presuntamente empleados en la reyerta, los policías se quedaron por la zona patrullando para evitar que se reprodujera la pelea, sin realizar por el momento ninguna detención. Los vecinos de Garrido denuncian que estos sucesos son cada vez más frecuentes e incluso hace un año tuvo que habilitarse un dispositivo policial especial tras propinar varios jóvenes una paliza a un frutero del barrio
La plaza de Barcelona, en el barrio Garrido, ha sido escenario este viernes de una batalla campal entre decenas de jóvenes, bien con puñetazos y patadas, bien con bates. Según informan testigos presenciales, la pelea se inició entre dos jóvenes de origen magrebí tras unos instantes de discución a voces. Al momento llegaron jóvenes de ambos bandos para sumarse a la reyerta.
"Salieron hasta de debajo de las piedras y allí volaban los puñetazos", explica uno de los testigos, sorprendido por ver cómo "una chica llegó con un chico de la mano y un palo de la otra" o "un niño que no tendía ni catorce años que empezó a repartir tortazos". Y es que la trifulca llegó a congregar a medio centenar de contendientes.
Al momento se presentaron en el lugar agentes de la Policía Local y la Policía Nacional, avisados por los vecinos. Así lo pudo comprobar SALAMANCA24HORAS minutos después de los hechos, cuando ya habían huido numerosos participantes de la pelea y el resto estaban separados en grupos sentados en los bancos. Tras calmar los ánimos e incautarse de algunos bates de madera presuntamente empleados en la reyerta, los policías se quedaron por la zona patrullando para evitar que se reprodujera la pelea, sin realizar por el momento ninguna detención.
Los vecinos de Garrido denuncian que estos sucesos son cada vez más frecuentes, sobre todo en la plaza de Barcelona, donde se han instalado diversos grupos de jóvenes magrebíes que han hecho suya una parte del parte. Cabe recordar que hace un año tuvo que habilitarse un dispositivo policial especial tras propinar varios jóvenes una paliza a un frutero del barrio.
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